Sea en una entrevista de trabajo, en una reunión de directorio o en la oficina del jefe, los silencios deben manejarse con cautela, ya que pueden remarcar un punto fuerte del diálogo, ser la aceptación de una reprimenda… o el detalle que nos desestime a los ojos del superior.
Si estás hablando de un plan de negocios, o si el jefe está comentando sobre tu desempeño, el silencio puede tomar muchas formas, como demostrar el respeto y la atención hacia las palabras del jefe, algo por demás importante, en especial en su territorio de mayor importancia. Si estás recibiendo una reprimenda, el silencio puede demostrar también arrepentimiento.
Pero ten cuidado: no debe significar falta de atención, ni vergüenza. Mira a tu jefe a los ojos con gesto serio o neutro, y guarda silencio para demostrar atención y aceptación de sus palabras.
En el caso de que te haga una pregunta (si no es retórica, claro), el silencio no es una buena opción. Toma un par de segundos, como para considerar la consulta, y luego responde con sinceridad y franqueza. Guardar silencio ante las preguntas del jefe sólo demuestra inseguridad, incertidumbre y desconocimiento del tema.
Sean reuniones de oficina, de directorio, para proponer proyectos e ideas o en la reunión de trabajo que se trate, el silencio puede minimizarse también. Pero evita quedarte callado toda la reunión.
Hacer preguntas es una manera de demostrar interés por la profunda comprensión del tema. También proponer ideas es un gran paso. En una reunión bien conducida se sabe que no hay “malas ideas”, sino ideas que pueden ser trabajadas y mejoradas. En lugar de guardar silencio, procura hablar, cuando sea tu turno, cuando pidan consultas, cuando llegue el turno de dar ideas, o cuando notes que los demás asistentes comienzan a quedarse callados. Esto te dará una imagen de proactividad y participación muy interesantes para tu desempeño laboral.
En las entrevistas laborales, el silencio sólo debe guardarse cuando explican los datos específicos del puesto ofrecido. Procura no quedarte callado luego de una pregunta, pues esto te dejaría ver como inseguro, o incluso como si hubieras cometido falsedades en tu CV si la consulta es sobre detalles del mismo.