A veces nuestra propia mente puede ponerse en nuestra contra, ya que solemos cometer errores que bien podríamos evitar. Y en lo que respecta a la búsqueda de empleo, debemos estar atentos a estas malas jugadas, que pueden estar siendo el único obstáculo que nos impide conseguir trabajo.
En este artículo veremos las 5 trabas que pueden estar frenando nuestro ascenso al éxito laboral, ya sea a la hora de encontrar empleo, buscar un ascenso, o simplemente en el día a día de nuestro desempeño laboral. Así, podrás conocerlas y evitarlas, para que tu escalada a la cima no tenga ni un contratiempo.
Si estás buscando trabajo y envías tu CV a empresas, presta atención a esta hoja de vida. Además de cumplir con la presentación, la ortografía y la adecuación de los contenidos, analiza que haya en tu currículum al menos dos contactos. Pueden ser referencias de jefes anteriores (que tengan buenas cosas para decir de ti, claro) u otras que atestigüen ante tu próximo contratador que eres un miembro valioso.
Por otro lado, si no buscas trabajo, procura tener una buena lista de contactos laborales. Ten a mano una agenda con contactos que sepan informarte de nuevas oportunidades, o que se relacionen directamente a tu labor. Por ejemplo, si tu trabajo incluye el almacenamiento de archivos, crea contactos de entidades de archivo hasta empresas que fabriquen los muebles para los documentos impresos, o plataformas digitales de archivos. Cuando los necesites podrás tenerlos en mente, y también será un plus en tu actividad.
Ten cuidado al completar tu CV, ya sea para un nuevo puesto o para un ascenso. Fíjate en que las fechas no dejen lugar a interrogantes, como haber pasado un año o un tiempo prolongado sin empleo, o entre proyectos para tu empresa. Si hay espacios, completa la información con lo que estuviste haciendo: proyectos personales, emprendimientos, capacitaciones y demás. También evita incluir en tu CV cada empleo que hayas tenido, en especial aquellos que sólo perduraron algunas pocas semanas o meses. Puede que te juegue en contra, y no siempre podrás explicar los motivos de tu desvinculación, aunque sea que la empresa te contrató y al poco tiempo cerró sus puertas.
Nunca subestimes las entrevistas, ya sean para conseguir un trabajo o un ascenso, o una reunión con el jefe en las que se pueda estar evaluando tu desempeño. Siempre prepárate para cada encuentro, pensando de antemano respuestas o puntos a comentar. Evita ir a ciegas, y piensa en tus respuestas antes de enunciarlas, pues podrías ser víctima de comentarios inocentes dichos fuera de contexto.
Ser negativo sólo te cerrará puertas. Procura tener cosas buenas o productivas para decir: piensa en nuevas ideas, en modos de hacer las cosas de manera más optimizada, o simplemente sigue el consejo de las abuelas: “si no tienes nada bueno para decir, entonces no digas nada”.
Los jefes, en todo el mundo y en todo rubro, buscan personal que logre adecuarse a distintas situaciones, que no se paralice ante la presión, y que tenga en mente el objetivo de la empresa como propio. Haz todo tu esfuerzo por ser esa persona: se flexible, amóldate a las distintas situaciones (si te competen, claro, tampoco debes dejarte abusar y hacer cosas con las que tu puesto no tenga relación), y demuestra tu interés por el éxito del proyecto, aunque estés hablando con un colega: nunca sabes quién más puede estar escuchándote.