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Decoraciones a evitar en las oficinas
Cómo decorar la oficina sin afectar tu productividad
Cuando decoras tu oficina o un sitio de trabajo, debes poner en marcha tu inspiración y creatividad para lograr un espacio bello a la vista, motivador, bien iluminado y que te permita una relajación necesaria. Pero también debes aprender a evitar los elementos de la decoración que te distraigan en la ejecución de tus labores, para mantenerte enfocado y seguir adelante con tu trabajo de manera productiva.
La decoración de la oficina debe permitir la concentración y fomentar la productividad. Utiliza colores claros para aumentar la iluminación, evitando así el uso de iluminación artificial que puede cansar tus ojos y aumentar tu sensación de cansancio. Aprovecha géneros vaporosos y livianos para las cortinas, en tonos claros y materiales translúcidos, con igual propósito.
Los muebles y elementos decorativos naturales son una buena idea en la decoración, pues aportan calidez a los ambientes y te hacen sentir más confortable allí dentro. Sin embargo, recuerda que no es una zona de descanso sino de trabajo, por lo que los elementos deben facilitar el cumplimiento de tus labores, como muebles que permitan dar guarda cómoda a todos tus elementos en lugar de bellos muebles que no tengan uso.
En lo que respecta a la decoración del lugar de trabajo, hemos aprendido que tener a la vista imágenes inspiradoras que nos recuerde el por qué estamos trabajando es una buena idea. Pero mantén estas decoraciones al mínimo, evitando aquellas que tiendan a distraerte.
Tener la fotografía de nuestras últimas vacaciones familiares como fondo de pantalla en el ordenador puede ser una buena idea, pues cada vez que la veamos recordaremos el buen momento y también nos motivaremos a seguir trabajando y ahorrando, para repetir la experiencia. Sin embargo, tener un gran cuadro de una playa soñada puede distraernos e invitarnos a soñar despiertos mirándolo. Lo mismo ocurrirá con las decoraciones, los elementos de entretenimiento o cualquier objeto que nos haga volar la imaginación.
Del mismo modo, evita decorar en tu oficina con elementos que sean poco funcionales o que no estén allí sólo para facilitar tu labor. Muebles bellos pero incómodos, decoraciones agradables pero que te distraigan y alfombras mullidas y cálidas que impidan desplazar la silla con ruedas del escritorio pueden ser agradables a la vista, pero del mismo modo incomodarte en tus actividades diarias. Es mejor minimizar las decoraciones en la oficina que no faciliten tus actividades ni aumenten tu productividad día a día.
