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Consejos para enfrentar cambios en el trabajo
Afrontando los grandes cambios en la oficina
La tecnología que cambia y mejora día a día, las nuevas incorporaciones, las fusiones empresariales, los cambios de edificio y los nuevos puestos creados pueden ser situaciones que amenazan contra tu nivel de confort y confianza en la oficina. Pero los cambios pueden ser afrontados, interiorizados y convertidos en una herramienta que ayude a tu avance y crecimiento profesional.
Quizás una de las situaciones más notorias tenga relación con los avances tecnológicos. Si bien la tecnología y los artefactos buscan simplificar las labores, lo cierto es que sus funciones, cada vez más completas, puede hacer que tu trabajo parezca tornarse complejo.
Cualquier tecnología puede ser aprendida. Ya sea una nueva maquinaria, un software o lo que fuere, recuerda que lo puedes aprender a usar y aplicar tal y como aprendiste a usar y aplicar el que has estado usando hasta ahora. Procura leer información, manuales, ver tutoriales online y, de ser necesario, toma un curso o seminario que te permita interiorizarte en los detalles de esta nueva tecnología.
Los cambios en las labores tampoco tienen por qué ser traumáticos. Si tienes otras o más cosas por hacer, tómalo como un desafío, como una posibilidad de aumentar tus horizontes profesionales. Además, sumar nuevas experiencias y capacidades elevará el material de tu currículum, lo que amplía también tus posibilidades de buscar un nuevo cargo o un ascenso a futuro.
Procura darte unos días para ir comprendiendo las bases y detalles de todas tus nuevas obligaciones. Haz las consultas necesarias, y dedícate a conocer los nuevos trucos a lo largo de una semana, como base. Así podrás aprender los nuevos elementos con más calma, interiorizándolos, en lugar de querer manejarlos desde el primer minuto y cometer errores en el camino.
Los cambios edilicios suelen ser una diversión para todo el plantel. Los primeros días son de descubrimiento, de acomodos, de volver a crear una rutina laboral diaria en esta nueva ubicación. Puede que en un principio te resulte hasta incómoda tu nueva oficina, pero con el tiempo la irás acomodando para que todo encuentre su sitio de guarda y uso más apropiado.
En lo que respecta a los cambios en el plantel, pues este es un tema algo delicado. Dar la bienvenida a un nuevo colega puede ser más sencillo que dar la bienvenida a un nuevo jefe, desconocido y proveniente de otra organización. Aunque la empresa tenga un perfil bien demarcado, las personas nuevas tomarán su tiempo en modificar sus propias rutinas a las existentes. Por eso, la paciencia y el diálogo es la mejor manera de hacerle frente a estos temas.
Algo similar ocurre con las fusiones laborales, en las que dos o más empresas se unen para ser sólo una. Recuerda que los cambios requieren de tiempo para su interiorización. Respira profundo, haz las consultas necesarias, adécuate a las nuevas maneras de hacer las cosas, y recuerda que todo lo que sabes alguna vez lo tuviste que aprender. De igual modo, podrás aprender tus nuevas labores, los detalles y todos los cambios que se hagan presentes en tu vida laboral.
