Si trabajas con una notebook o netbook, sabrás que la comodidad en el uso es vital. Y es que los ordenadores portátiles son ideales para la labor casi en movimiento, virtualmente desde cualquier sitio y en cualquier habitación o estancia de la oficina, del hogar o de la ciudad. Pero su uso descuidado e imprudente puede ocasionarnos problemas leves o hasta serios, que no sólo nos darán poca comodidad con nuestro propio cuerpo, sino que además, pueden impedirnos realizar nuestras labores.
Cuando usas tu notebook o netbook en una posición incorrecta, tu espalda, tu nuca, tus lumbares y todo tu cuerpo puede sentirlo. La pantalla del ordenador debe quedar en una inclinación suficiente como para facilitar la lectura o la observación de pantalla libre de brillos (para no cansar ni deteriorar tu visión), y en un ángulo que permita una leve inclinación de la cabeza hacia adelante. Tu cuello nunca debiera quedar inclinado, pues dos horas en esta posición te forzarán a un estado de dolores y contracturas indeseados.
La ubicación del cuerpo de la notebook o netbook es vital. Si colocas tu ordenador muy bajo, tus brazos se verán obligados a trabajar en una pendiente indeseada que podría incluso provocar calambres en tus antebrazos, sin mencionar que la presión ejercida con tus dedos al escribir con las pequeñas teclas (aunque parezca ínfima) puede ocasionarte incomodidad y hasta problemas en tu túnel carpeano (o túnel carpiano) y en el dorso de tu mano en general.
Por otro lado, tener el ordenador portátil en un sitio a mayor altura puede traer problemas similares. Los brazos deben quedar rectos y cómodos para un correcto desempeño frente al ordenador, para evitar asimismo una inclinación del sector superior de tu cuerpo.
Para evitar malestares y trastornos al usar tu ordenador portátil, tus hombros deben quedar relajados, tu espalda recta o erguida sin forzar una pose incómoda, y tus brazos (tus antebrazos) en paralelo al suelo. Si cuentas con una mesa de una altura que permita esta pose, será lo ideal. Si no, tu falda o tus piernas serán una buena mesa, propiciando apenas una mayor altura a la actual.
Para ello, nada mejor que una mesita de cama o un almohadón sobre tu regazo. De este modo, cuando te sientas en el sofá, en el sillón o en tu silla favorita, tu cuerpo podrá mantenerse durante horas ocupado en la labor a mano con tu notebook o netbook, sin inconvenientes ni desagradables efectos secundarios.
En el mercado podrás encontrar una infinidad de almohadones que se acomodan a las formas de tu regazo, mientras propician una superficie resistente y plana de apoyo para tu ordenador. Recuerda que una elevación de unos 7 a 10 centímetros será suficiente, aunque esta altura dependerá de ti. Haz tu propio almohadón, o lleva tu ordenador a la tienda para probar la altura y posición más adecuadas a tus necesidades. Trabaja cómodo, para trabajar más y mejor.