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Versión para imprimir del artículo Errores de comportamiento que te impiden conseguir empleo. No incluye formatos especiales ni imágenes.
En nuestro artículo Tres errores comunes que te impiden conseguir empleo vimos algunas equivocaciones que interrumpen principalmente el paso de solicitud y el comienzo de las entrevistas laborales. Sin embargo, esos han sido sólo algunos de los ejemplos de clásicos errores que te impiden conseguir ese trabajo soñado. Veamos algunos más referidos al comportamiento e imagen personal.
En lo que respecta a tu imagen personal a la hora de tener una entrevista, debes recordar que todo lo que ingresas al edificio es un paquete complementario. Tu aseo personal, tu corte de cabello y tu vestimenta no son lo único que habla por ti: también lo hace tu calzado y tu maleta.
Si decides cargar con un maletín o cartera, procura que esté en buen estado y limpia. Antes de salir de casa, vacíala y retira papeles sueltos, elementos poco importantes, envoltorios de caramelos y todo aquello que no esté en su buen lugar. Luego, vuelve a llenar la maleta, limpia y ordenadamente, incluyendo anotador, lapicera, mentas, quizás un peine para emergencias y tu billetera.
Al acudir a una entrevista laboral se cordial y respetuoso con todas las personas que cruces. Ya sea la recepcionista, el cadete o una persona de muy corta edad: ellos pueden ser tus reclutadores sin que lo sepas, y también puede que el reclutador este observando el modo en el que te comportas frente a personas de supuestos cargos jerárquicos menores. Mantén la sonrisa en el rostro y el respeto por todos los demás, incluyendo a los otros postulantes para el cargo.
Las referencias, en muchos currículums y solicitudes, son a veces tomadas a la ligera. Quienes carecen de referencias reales apelan al engaño, brindando los datos de contacto de algún conocido que pueda interceder. Sin embargo, cuando los reclutadores se ponen en contacto con esas referencias, notan de inmediato que nunca has tenido relación con esa empresa.
Lo mejor es evitar las referencias falsas. Si no las tienes, o si tu antiguo empleador no estaría dispuesto a dar una buena recomendación, especifica entonces en tu currículum que careces de tales referencias, pero que “adjuntas referencias personales”. Aquí puedes dar los datos de contacto de conocidos que puedan dar fe de tu responsabilidad, profesionalismo y buen comportamiento, aunque no hayan sido colegas o jefes tuyos. Luego, podrás ampliar datos en la entrevista cara a cara.
Llenaste la solicitud, enviaste el currículum y tuviste una excelente entrevista en la que el reclutador pareció ampliamente complacido. Pero pocos días después te llaman y te dicen que no has sido contratado. ¿Crees saber por qué?. Pues una de las razones puede ser tu yo virtual.
La persona virtual se define desde muchos planos. Hasta el currículum más impresionante quedará opacado si en tu perfil de Facebook apareces en fotografías poco decorosas, si eres habitual en sitios de parejas como Badoo u otros, o si llevas un blog público en el que criticas a todos usando vocabulario soez.
Internet es hoy una de las principales fuentes de consulta e investigación a disposición de los reclutadores. Por ello, evita estas malas exposiciones y, de ser imposible o poco deseado, al menos establécelas en un nivel de privacidad que impida que el reclutador o tu potencial empleador vean fotos de tu vida privada.
