A veces no es la falta de empeño, de ganas o de ímpetu lo que nos impide mejorar en nuestro trabajo, sino la falta de buenos hábitos. Por fortuna, son posibles de modificar con simples cambios de rutina.
Cuando ya se ha presentado un producto y se espera que el cliente tome la decisión final, hay 3 formas de abordarlo para cerrar la venta. Descúbrelos en esta nota.